Jorge Carlos Fernández Francés nos explica sobre el auge que están teniendo los autos usados en lugares tan distantes como Nueva York y Francia, y es que en medio de la pandemia ocurren cambios que uno nunca habría imaginado.
En la industria automotriz hay sorpresas respecto a los hábitos de consumo, un área en la que las facilidades para adquirir automóviles recién salidos de agencia se traducían en millones de nuevos compradores.
Sin embargo, por la emergencia sanitaria mundial muchas personas se han visto obligadas a repensar y reorganizar sus formas de traslado, ya que el transporte público es un entorno en el que se dificulta guardar la sana distancia, sobre todo tomando en cuenta que hay quienes se niegan a usar el cubrebocas o no saben cómo llevarlo de forma adecuada.
Es en Nueva York donde ha habido un repunte en la venta de autos usados, nos dice Jorge Carlos Fernández Francés, editor especializado en este sector, quien señala que ha habido tal incremento en estas transacciones, que las agencias dedicadas a este rubro se han quedado en algunos casos sin existencia.
Los dueños de las empresas se encuentran extrañados, pues esto representa un hito que los ha tomado por sorpresa.
Asimismo, esta situación enciende las alertas en temas ambientales, pues un mayor número de autos se traducirá en incremento de la contaminación, afirma Jorge Carlos Fernández Francés.
Pero resulta una opción viable para quienes no están dispuestos a usar el transporte público en tiempos de pandemia, pues les representa de igual manera un gasto significativo el uso de taxis convencionales o por medio de aplicaciones, y si el número de miembros de la familia es superior a dos, igualmente los gastos se triplican o cuatriplican, por lo que conseguir un auto de segunda mano representa ahorros.
Jorge Carlos Fernández Francés explica que aunque muchas personas se quedaron sin empleo, el hecho de que el gobierno de los Estados Unidos está dando bonos de ayuda para el desempleo, esto podría estar impactando en los bolsillos de los consumidores en forma positiva, por lo que tendrían la posibilidad de hacer este tipo de gastos.
Por otra parte, Francia está incentivando la compra de autos eléctricos de segunda mano, esto gracias a que proporciona un bono de 1,200 dólares para los ciudadanos que hagan este tipo de adquisición, incluso sin importar su nivel socioeconómico.
No es novedad que en Europa encontramos casos de impulso a la compra de vehículos eléctricos, ya sea nuevos o usados, pues muchos países en este continente incentivan usar energías limpias para cumplir con las metas de reducir las emisiones contaminantes.
Además, se han implementado políticas públicas para hacer más atractivo el uso de autos eléctricos, como es el caso de los carriles especiales, acceso a áreas con tráfico restringido e inclusive en algunos casos pueden tener la opción de estacionamiento gratis donde normalmente hay un cobro.
Recordemos que Francia no es el único país que impulsa la movilidad limpia, también destacan lugares como Noruega, Alemania, Islandia e Irlanda.
Jorge Carlos Fernandez Frances es un editor especializado en la industria automotriz, con más de 20 años de experiencia en distintos medios de comunicación.